sábado, 28 de septiembre de 2013

Música en los libros.-

Admito que he leído la trilogía completa de 50 sombras de Grey De E. L. James, Y claro, me encantó, pero algo que me gustó mucho fue la combinación del arte de la escritura con el arte de la música ¿A qué me refiero? ¿Cómo? Simple, al decir que un personaje está escuchando una determinada canción en un momento clave, nosotros buscamos la canción en YOUTUBE y nos ponemos a escucharla mientras ocurre el suceso.

Me encantan todos los autores que utilizan la música para sus libros, porque la música le da un ambiente más personal al libro y hace que tú te identifiques más con el personaje.
¡Las películas la usan! ¿Por qué los libros no? Pues te cuento que en esta trilogía utilizaron la música para definir un estado de ánimo así como para darle vida a la historia más allá de la imaginación propia. Desde algo tan triste y profundo como una composición de Chopin hasta algo tan feliz y ligero como Misfit de Amy Studt.

Otra trilogía que amo es la de Canciones para paula De Blue Jeans. Utilizó la música como algo básico, es más, exactamente de música se trataba la historia. Porque además de que cuenta una historia de los típicos problemas adolescentes, abordaba lo que los adolescentes más tenemos presente, que es la música (no importa el género).

Un libro que me chocó mucho y es uno de mis libros favoritos es “The boy who sneaks in my bedroom window” de Kirsty Moseley, y aunque no tuvo la música como un factor importante, la autora en un momento utilizó una canción para marcar uno de los acontecimientos más importantes de la historia, y esa canción fue “She’s like a star” de Taio Cruz.


Yo amo escuchar música mientras leo, me hace entrar en un ambiente diferente en cada página. Depende de la canción que escuches la historia cambiará.


¿A ti te gusta escuchar música mientras lees? ¿Te gustaría que los autores de tus libros favoritos le hubieran agregado canciones? ¿Qué te parecen los libros que si las tienen?

Libros interminables.-

Realmente, hay que reconocer que todos los lectores hemos pasado por un libro interminable. ¿Han visto que hay libros que los terminas de leer al día siguiente de comenzarlo? ¿E inclusive algunas veces el mismo día? No importa si el libro tiene diez páginas o si tiene miles, el punto es que no puedes parar de leerlo hasta el final. Bueno, todo lo contrario ocurre con los “Libros interminables”.

Definición en la lengua Angelistifchistisfística de “Libro interminable”: Es este libro que comenzamos pero que inconsciente o conscientemente lo cerramos y nos ponemos a hacer otra cosa (incluso leer otro libro) y no importa cuántas páginas tenga, siempre vamos a durar más de una semana leyéndolo. No necesariamente el libro tiene que ser malo, puede ser muy bueno, pero no da esa seguidilla que nos hace terminarlo o siquiera amarrarnos a él.

Tengo dos libros así, y realmente, en el proceso de lectura de estos he terminado más libros que cuando no los estoy leyendo.

Estos libros al parecer tienen algo en ellos que hacen que tú los cierres, y te ponen a leer la misma página diez veces antes de lograr continuar, además de que cada vez que te acuerdas, lo abres y ni te acuerdas por donde ibas.

¿Te has topado con un libro interminable? ¿Cuál? ¿Lo terminaste? ¿Te gustó?

jueves, 26 de septiembre de 2013

Mi primera vez en la biblioteca - Parte 3/ Ultima parte.-

Buenos días, tardes o noches queridos lectores. Esta vez me dedicaré a escribirles la tercera y ultima parte de “Mi primera vez en la biblioteca” y realmente espero que la disfruten, porque yo sí disfruté de escribirlo. Para leer la segunda parte den clic AQUÍ, y si quieren leer la primera parte dar clic AQUÍ.

Empecemos:

Cuando me senté en el área de estudio a "no estudiar" en un mueble súper cómodo, un chico y una chica se sentaron a mi lado, al parecer eran novios, me di cuenta porque todo el tiempo estaban dándose manitas, diciéndose cosas y hablando mientras leían y me distraían, *SUPER GENIAL*. Y, en un momento el chico miró hacia donde mí y me preguntó: "Lo siento, ¿te molestamos?" y yo con mi sonrisa falsa muy poco disimulada le dije bastante irónicamente: "No, claro que no" y me dio una sonrisa divertida, definitivamente entendiendo el mensaje. Pero por las pocas palabras que dije la bestia de la tos se desató y me tuve que parar, doblar un poco la esquina de la página por la que iba y dejarlo en mi asiento para que a nadie se le ocurra sentarse en mi lugar. Casi corrí disimuladamente a el baño y cuando llegué revisé si estaba vacío para poder toser; y, efectivamente no había nadie. Tosí libremente y cuando me sentí mejor, me arregle el pelo, la ropa y salí con aire tranquilo con pasos lentos y toda las paz y el alivio que me invadió... hasta que vi que el chico "Estoy-en-una-biblioteca-con-mi-novia-leyendo-y-demostramos-a-todo-el-mundo-que-nos-queremos" estaba ojeando mi libro. No sé ustedes chicos, pero por más estúpido que sea, soy de esas personas que si están leyendo un libro y alguien se lo quita, lo toma para ojearlo o siquiera lo toca... es posible que le lance una patada voladora ultra-mortal. Pero en este caso me controlé y solo respiré profundo, me crucé de brazos y lo miré con mi rostro de "Suéltalo ahora o..." y al parecer entendió, porque lo soltó inmediatamente, susurro un lo siento y yo usé mi mejor sonrisa de "Así está mejor" me senté con la más delicada forma de autoridad que se me pudo ocurrir y comencé a leer otra vez con toda tranquilidad.

La pareja se fue y llegaron un puñado de chicos y chicas de escuela a sentarse en los sillones contiguo al mío y comenzaron a jugar, hacer ruido y hablar. Un poquito molesta, cerré el libro que estaba leyendo, lo devolví exactamente a donde estaba y me dirigí directamente a una computadora, pero antes de llegar esas ganas de toser volvieron y doblé hacia el baño a toser.

Y así me pasé la siguiente media hora, yendo del baño a la mitad del pasillo y viceversa hasta que me volví valiente y me garantice que a nadie más que a mí le va a molestar mi tos.

Fui a la computadora y entré a mi correo. Después de esperar una eternidad, mi correo se abrió e inmediatamente lo cerré. Lo siento, pero no soy una masoquista perdedora de tiempo, si no entró rápido, no se podrá. Salí en busca de un libro y encontré uno en inglés  (El cual no entendí) y lo volví a poner en su lugar.
Me senté en una silla tratando de no verme rara en una biblioteca sin leer nada y me puse a cantar mentalmente mientras veía a la gente leer y estudiar. Había un chico estudiando que me miró y mi naturalidad interior me hizo guiñarle un ojo. Y en ese momento pasó la cosa más tierna del mundo, ¡se sonrojó! Eso fue tan dulce que casi me hizo soltar un audible “AWWWW” pero me aguanté y solo sonreí.
Me paré y seguí buscando… hasta que encontré Verónica decide morir.
Les cuento:
Hace un par de años le dije a mi papá que me encantaba leer pero que él nunca me compraba libros. Tuvimos una pequeña discusión acerca de eso (Una niñita pequeña [pero alta, siempre he sido alta] con cara molesta por que no le compran libros y más molesta aún por ver a su padre tratar de esconder la risa) y el decidió que me iba a conseguir algún libro que leer.
Mi hermana tenía una vieja, lenta y pesada laptop que a veces usábamos para jugar. Y mi papá una noche llevó una memoria flash.
-         Toma, ahí hay algunos libros que puedes leer – Dijo… creo, y me la entregó y yo la tomé.  
-         ¿Qué libros? 
-         No sé, me los dieron unos compañeros de trabajo – Eso era lo que trataba de decir, pero no recuerdo como lo dijo.
-         ¿Hay alguno bueno? 
-         Ni idea.
SEP, fue asombroso.
Cuando se fue entré la memoria en la computadora y comencé a  revisar el contenido. La mayoría de los libros eran de Paulo Coelho  y solo veía los nombres; hasta que llegue a Verónica decide morir… ¡Oh por Dios!
Tuve un enamoramiento instantáneo por ese libro, leí la primera página y me  quede completamente “Quiero más”.
Cuando lo terminé me encanto el final porque es un final que no te lo esperas y al mismo tiempo sabes que va a pasar.
Y pues, ese fue el libro que más me traumó la infancia y me hizo amar los libros… “¿Dónde está papá?” no cuenta.
Entonces al final, lo tomé y lo comencé a leer totalmente embelesada… otra vez.
Cuando ya estaba volviéndome un poco loca, mi mamá llegó y ya me tenía que ir. Habían pasado horas y yo no me había dado cuenta.
Mi mamá me dijo que me había llamado muchas veces y yo recordé que había dejado el celular dentro de la mochila, yo no quería dejar a Verónica en el psiquiátrico, pero ya tenía que volver a mi casa.
Tomé mi mochila, y salí feliz pero sin querer irme de la BIJRD (Biblioteca infantil y juvenil de la República Dominicana).


FIN

lunes, 9 de septiembre de 2013

Caminos...

Caminos, caminos desconocidos
que esconden familiaridad 
en sus rasgos
acompañados de un tipo de hipnosis
que me incitan a seguir caminando,
a pesar de no tener certeza
de hacia donde voy o que es lo que busco,
sin conocimiento 
de sus atajos y trampas.

Caminos, caminos sin salidas visibles
que me dejan en medio de la nada,
desconozco por completo si la salida
se encuentra cerca o lejos ,
si será de manera abrupta o si más bien
ya estoy cruzando su umbral.

La única afirmación que me atrevo a balbucear 
es que en mi equipaje no llevo el miedo,
Ésta vez lo he dejado en casa,
donde no me pueda detener,
donde no me haga pensar más en el destino
que en el recorrido.

Ésta vez no me importa cómo será la salida,
reconozco la dicha que tengo en transitar
Caminos, caminos desconocidos.
 
 
 
 Autora: Cinthya Mason 

sábado, 7 de septiembre de 2013

Mi primera vez en la biblioteca - Parte 2.-

Buenos días, tardes o noches queridos lectores.
Esta vez me toca entregarles la segunda parte de mi historia de todo lo ocurrido en la biblioteca la primera vez que fui.
Si todavía no han visto la primera parte, den click AQUÍ y se abrirá en una ventana nueva.

                                                                 
Empezaré:
Como todavía no les he informado, ese día tenía el efecto post-gripe, que venía siendo una tos monstruosa, por lo cual me daba cosita toser en una biblioteca para no interrumpir a nadie con mi tormentosa tos.

Ese día después de entregar la mochila a la chica detrás del mostrador, por más desorientada que me encontraba en ese momento, me decidí a ver a mi alrededor... y así lo hice. Cuando ya estaba sola, me di cuenta de que habían algunos estantes vacíos y real, real, realmente me preguntaba por qué, pero lo dejé pasar y continué caminando a un espacio donde habían muchos libros y ese fue mi momento de "WOW, POR FIN". Me senté en uno de los asientos que estaban delante de un estante de libros y al frente de una mesita de café, era extremadamente bajito y se me hizo insufrible sentarme... pero lo logre, y mire al alrededor para ver a cual área de la biblioteca me dirijo para seleccionar un libro, después de que decidí, me paré y fui a una de las esquinas que estaban situadas entre dos estantes y comencé a ver títulos, ver portadas, hojear los libros y me decidí por uno infantil totalmente tonto y corto, me pareció una decisión inteligente por que no iba a durar mucho allá, por lo tanto no podía encariñarme demasiado del libro que vaya a leer si sé que no lograré leerlo completo. Me senté otra vez muy concentrada en la portada del libro que escogí; me dio pereza comenzar a leerlo porque sabía que no me iba a gustar, y quería un libro corto que me guste. Estaba muy mortificada hasta que comencé a leerlo y me di cuenta de que no era tan malo como yo pensaba... era peor.


Después de obligarme a aunque sea leer las primeras diez páginas antes de desechar el libro me comenzó a dar unas ganas de toser horribles, y no quería hacerlo porque mi tos no era una linda tos de gatito ese día, era como un auto viejo intentando arrancar... o un camión monstruo. Revisé mi alrededor y vi que solo estábamos aproximadamente cinco personas... ¡leyendo tranquilamente en una biblioteca! (No podía ser peor). Intente toser disimuladamente y que simplemente piensen que prendieron la planta eléctrica. Pero no funcionó y todo el mundo volteó a mirarme, y yo me quede completamente "Oh mierda". Después de un momento de mirarme todos volvieron a sus cosas y yo me paré a buscar otro libro y a ir al baño a toser libremente. Terminé tomando uno de los libros más grandes pero que se veía mejor (Las portadas engañan). Se trataba sobre un chico pre-adolescente pervertido con cáncer y que pensaba que tenía súper-poderes y vivía con unos audífonos todo el tiempo, llegué más lejos de lo que pensé que llegaría y después me paré y me fui a sentar en un lugar más cómodo mientras tosía disimuladamente en el camino sin liberar completamente la bestia que tenía dentro.

Continuará...

miércoles, 4 de septiembre de 2013

RDLS: Del material del que están hechos los sueños - Elizabeth Eulberg ((Mini-reseña))


Titulo: Del material del que están hechos los sueños

Editorial: Alfaguara Juvenil

Autora: Elizabeth Eulberg

Páginas: 305

Personajes principales: Sophie Jenkins, Emme Connelly, Ethan Quinn, Carter Harrison.

Sinopsis:
Este es el último año de Sophie, Carter, Ethan y Emme en el Instituto de Artes Escénicas e Interpretativas de Nueva York. Después de tres años de durísimas audiciones y trabajo, están a punto de alcanzar sus sueños: Sophie confía en ser una aclamada cantante, Carter espera recuperar la pasión por la actuación, Ethan tiene un maravilloso don para la composición y Emme ni siquiera esperaba haber llegado tan lejos. Llega el momento decisivo, la audición final, y los celos, las venganzas y las puñaladas por la espalda se suceden, pero también hay humor... y la amistad y el amor jugarán un papel decisivo en el rumbo de sus vidas.

MI RESEÑA:

Primero, me encantó el libro... pero (siempre hay un pero) la autora olvidó decirnos que en el principio, en el momento de las inscripciones los niños tienen 13 años. Luego, en el segundo capitulo ellos ya tenian cuatro años más.
El libro es asombroso en sí, y más para las personas que les gusta el arte (YO). En la librería yo lo compré porque yo soy una de esas personas que están siguiendo sus sueños pero que siempre les ha gustado ver cómo les va a los demás (Sean falsos o verdaderos) y estos cuatro chicos están en ello.
La banda: Jack, Ben, Ethan y Emme forman una banda desde que se conocieron, y la banda es completamente asombrosa, no solo por las canciones, sino porque a cada uno de ellos les gusta lo que están haciendo.
Es una historia que tiene todo lo que la vida le puede traer a una adolescente, incluyendo claro "El mal de amores" y las amistades falsas.
Me encantó como iban intercalando al personaje que narraba entre los protagonistas para darle cada uno de los puntos de vista de la historia.
Es completamente recomendable si a ti te gusta el "Drama adolescente".

Jack, enserio amo a Jack y su sentido del humor, es como tan cómico y fresco y estúpido y original y ME ENCANTA. 
Ben es gay y también asombroso. Y ya que es todo lo contrario a Jack es totalmente más genial.

Puntuación: 

"La lectura es lo mismo para la mente, que el ejercicio para el cuerpo"