domingo, 25 de agosto de 2013

Lágrimas y Finales.-

Como lectora romántica estoy acostumbrada a mis chillidos, risas, cara perpleja, gritos, quejidos, ceños fruncidos, rodadas sobre la alfombra, aplausos frenéticos, suspiros y así como a los lloriqueos continuos y sorbidas de mocos. Pero, sin embargo tengo que admitir también que me gusta hacer todos y cada una de esas cosas cuando realmente un libro se las merece.

Yo personalmente juzgo a un  libro por cuantas veces me haga llorar o/y reír... y lo principal: por cómo me vendan el final.

Hay distintas maneras de las cuales pueden presentar el final según mi opinión:

>> Final revelador.
>> Final práctico.
>> Final estremecedor.
>> Final de película norteamericana.
>> Final vacío.
>> Final "¿QUÉ? ¿Ya se terminó?".
>> Final Lacrimógeno.
>> Final extra decepcionante.
>> Final "Compra el próximo libro de la saga/trilogía"

Creo que ustedes pueden comprender a que me refiero con estos títulos... pero de cualquier manera los voy a explicar y detallar brevemente cada uno.

>> Final revelador: a este tipo de final me refiero al que es una historia por pedazos normalmente un crimen del cual no se sabe quién es el culpable y si "está entre nosotros". Es el final por el cual nosotros esperamos que nos expliquen detalladamente que fue lo que pasó en un pasado para hacer las cosas de esta manera para tal familia o personaje o quien es el asesino de tal persona o el culpable de los accidentes etcétera. Es en el cual algunos detalles fueron omitidos hasta el final para dar ese final explosivo que nos hace decir "YO SABIA" o "¿ELLA? No, eso no puede ser" o también "¡QUE LOCO/A!" y saltar gritar o quedarnos con el rostro como "WTFANDWTHHH?"*(What the fuck and what the hell happened here?*). Pero también hay que saber que en estas historias con este tipo de finales, el antagonista que había sido bueno (había sido el lobo vestido de cordero) en el final (normalmente cuando está a punto de matar a el protagonista o el protegido del protagonista) casi en su minuto de gloria es típico que cuente la historia completa de por qué lo hace a el pobre muerto o futuro casi muerto salvado en el último minuto. Siempre es emocionante seguir esas historias y más cuando tienen una carnada que tú dices "Tiene que ser ella/él" pero al mismo tiempo dices "No puede ser ella/él porque sería demasiado lógico y predecible". Estas son las historias con las cuales te alegras de llegar al final, no por terminar la historia, sino porque todo el tiempo te estuviste preguntando quien era el culpable de matar al perro de flaturgio y en ese momento en el que estas terminando la historia te enteras y te sientes completo.

>> Final práctico: Es ese final que te sabias desde que viste la primera hoja y conociste a los personajes principales. El típico final feliz que todo el mundo esperaba y quería. Este tipo de final es aplicado principalmente en las historias de amor de "El chico se queda con la chica". Es un final que te deja complacido con la historia pero después ni siquiera te acuerdas de que se trataba la novela; no porque el libro no sea bueno y no te encantó, sino porque fue muy predecible y el autor parece que solo quería complacer al lector haciendo una bonita vida para los personajes sin ninguna diferencia a las demás historias. ¿No sabes qué hacer con el final? "Un felices para siempre" o un "felices por ahora pero seguiremos luchando" siempre es práctico.

>> Final estremecedor: Es el final que te deja patas arriba cuestionándote si el cielo es azul realmente o siquiera si eres adoptado y ese video de tu nacimiento es falso. La historia normalmente es de misterio o crimen o simplemente tiene más locos que personajes con un mínimo de sentido común y ahí te comienzas a cuestionar la salud mental del autor o siquiera tu propia salud mental.
Esos finales normalmente me gustan porque me dejan preguntándome y cuestionándome algunas cosas de la vida y de las maneras de pensar de distintas personas. Estos finales son de los que no te dejan dormir por días o semanas, porque te dan un miedo del infierno. La vida misma es un misterio del cual cada día nos entregamos a aprender un pedazo más de ella, pero estos libros intentan voltear completamente lo que has aprendido o simplemente lo afirman de una manera diferente. Estos libros a veces están del lado del que en otras historias seria el malo, como por ejemplo el asesino en serie o el ladrón.

>> Final de película norteamericana: Estos son los típicos finales de tontos diálogos en los cuales los personajes son de poca inteligencia o son torpes o cometen algunos errores innecesarios. Estos finales son normalmente utilizados en las comedias sean románticas o no. Realmente son graciosas las tonterías u opiniones irónicas y fuera de lugar como también las torpezas y alguna que otra caídas que se comenten. En estos finales normalmente se aclara la historia, pero en el desenlace (Que es en el que siempre hay un inteligente y un tonto) hay conversaciones realmente hilarantes y cómicas que te sacan más de una carcajada por el hecho de que una persona en su sano juicio o con sentido común no hubiera dicho o hecho tal cosa.

>> Final vacío: Este es el más sencillo de explicar de los finales y al mismo tiempo el más difícil. Este final aplica a todos los géneros y subgéneros pero principalmente se aplica a los malos escritores. Son esos libros que tienen una historia normalmente creada en un día pero escrita al transcurso de la vida misma en el cual el escritor no sabe cómo expresar sus ideas, pero cuando las expresa comete muchos errores que no se preocupa por reparar porque ya terminó de escribir su idea. Realmente puede ser buena pero este tipo de escritor se concentra en el desarrollo y olvida que tiene que haber un problema y un desenlace en el cual se ponga un final... UN VERDADERO FINAL. "Sofía aprendió a manejar sus poderes y a distinguir el bien del mal. FIN" <------ eso está mal ¿Por qué está mal? Por qué me dicen lo que Sofía hizo, no como ella se sintió con eso o que esfuerzos ella tuvo que hacer o que pasó para que ella se dé cuenta de que ya realmente los maneja.

>> Final "¿QUÉ? ¿Ya se terminó?": Por el nombre que le puse creo que es más que lógico a que me refiero, pero de cualquier manera lo voy a explicar. El otro día estaba leyendo un libro que me compró mi mamá y yo realmente estaba adentro del libro. Estaba emocionada y como una psicópata lectora rápida lo estaba terminando a final del día siguiente y yo sentía que el libro no se podía estar terminando porque me faltaba mucho que descubrir y yo estaba muy adentro de "mi papel" y quería saber mucho más sobre esa asombrosa historia. Y justo cuando el portal del que tanto hablaban fue abierto y los dos personajes principales entraron... se acabó el libro. Yo estaba histérica y repetidamente busqué algún indicio de que le arrancaron las últimas, no sé... ¿cien páginas? Pero no, realmente ahí se acababa el libro y yo me seguía preguntando por qué la autora me hizo eso. Pero eso está bien, aunque sea ella se aseguró de alguien le va a comprar el segundo libro en el futuro.

>> Final Lacrimógeno: Ya saben a qué me refiero. Este es el final que no importa si la historia termina muy feliz o muy triste, o incluso simplemente termina, tu cierras el libro con pañuelo en mano, moquitos bajando a tu boca y lágrimas en el mentón acumulándose en tu camisa... y claro algún familiar o amigo mirándote con cara de "¿Y ahora que tiene este?" y cuando tú lo miras hay dos opciones factibles: Te haces el de "No, no, nada pasó" o simplemente le dices el típico "¡Tú no lo entiendes!".

 Este final normalmente se aplica a los libros dramáticos que a muchos de nosotros tanto nos encanta o también a los libros de fantasía. No importa hace cuanto leíste el libro, cuando lo recuerdas se te aguan los ojos o incluso se te empapan las mejillas y cuando hablas de él no lo mencionas como cualquier libro, es "El libro" y nadie te puede juzgar por quedarte llorosa al final por que a todos les pasó.

>> Final extra decepcionante: Todos nos ha tocado ese libro el cual cuando lo estamos leyendo lo amamos profundamente y realmente sentimos la emoción y la vida perfecta en el mundo del personaje... hasta que llegamos al final y nos quedamos planeando como matar a la autora o el autor por arruinar un libro tan perfecto.

"¿Qué le pasó a ese libro tan bueno? — Te preguntas con rostro ilusionado, iluminado y alegre — ¿Yo lo habré terminado? — Dudas y después de pensarlo un momento... — Ah, sí. — Dices secamente y con desprecio".
El libro que tú todavía no descifras que fue lo que le pasó a la autora o el autor para que nos maltraten de esa manera y nos hagan sufrir de esa forma. Ese final en la que el autor te lo dice todo de una manera seca, ultra repetida, indiferente o/y predecible. A veces en estos finales el problema es que el autor permite que el personaje principal, la estrella de la historia, el centro de atención, el protagonista, haga todo lo que realmente nos deja o aburridos o pensando seriamente que marca de cuchillos usar para el asesinato del destructor de una maravillosa historia. También hay casos en los cuales en vez de planear un asesinato, nosotros mismos nos damos el título de el/la "Creador/a del final perfecto" todas las noches antes de dormir antes de empezar a leer un libro nuevo.


>> Final "Compra el próximo libro de la saga/trilogía": Esté final está asociado con el final "¿QUÉ? ¿Ya se terminó?" por que esté es el final que nos deja esperando más... es de estos libros que realmente queremos "MÁS" y no nos importaría si tenemos que viajar a otro país y comprarlo en otro idioma para pagarle a alguien la traducción del segundo libro (o tercero o cuarto no importa por donde vallas) cuando acabó de salir en el idioma original.
Estos libros también reconocemos que tienen la manera de guardar información importante sobre la historia para el siguiente libro y te van reuniendo "razones por la cual comprar el libro" y antes de que te des cuenta tienes mil preguntas sin responder (estoy exagerando) y un libro nuevo que leer para ver si esa información omitida en el libro anterior está en el siguiente libro. Nos amarran, nos dan seguidilla, nos obligan inconscientemente a leer el libro completo y después nos tiran a la calle a llorar como perros (¿los perros lloran?) rogando por continuar la historia. Sí, señores, esa es la crueldad de los autores manifestada en la vida propia. Un problema de estos libros es que además de que te hacen querer el próximo libro, también te hacen desesperarte por quererlo cuando la autora o/y el autor ni siquiera ha iniciado el escribirlo.

Si por casualidad se sienten identificados con uno o más de estos finales lo pueden decir en los comentarios diciéndome que final fue y a cual libro les recuerda, yo se los agradecería bastante. Buenos días, tardes o noches y pásenla bien. Espero que les haya gustado y si es así sean libres de comunicarlo con un amigo o familiar y enviárselo por alguna de las tantas redes sociales disponibles hoy en día. Muchas gracias.

martes, 20 de agosto de 2013

Cómo leer todo el día.-

Original:

HOW TO READ ALL DAY

Always have a book with you.
Read while waiting.
Read while exercising.
Read before bed.
Read before getting out of bed.
Read instead of updating FB.
Read instead of watching TV.
Read instead of vacuuming.
Read while vacuuming.
Read with a book group.
Read with your kid.
Read with your cat.
Read to your dog.
Read on a schedule.
Always have a book with you.
(Nina Sankovitch)
Español: 

COMO LEER TODO EL DIA

Siempre ten un libro contigo. 
Lee cuando estes esperando.
Leer mientras te ejercitas. 
Leer antes de ir a la cama. 
Leer antes de salir de la cama.
Leer en lugar de actualizar Facebook.
Leer en lugar de ver la TV.
Leer en lugar de pasa la aspiradora. 
Leer mientras pasas la aspiradora.
Leer con un grupo de lectura.
Leer con tu hijo.
Leer con tu gato.
Leer a tu perro.
Leer en un horario.
Siempre ten un libro contigo.
(Nina Sankovitch)

martes, 13 de agosto de 2013

Titulo: "Un sueño" de Ángela Leonardo.-

  

— Nattaleah, aquí estás.
    Recostada sobre la manta que situé en medio del rosal que está cerca de la cascada, abro los ojos un poco para ver una silueta masculina... muy pero muy masculina, WOW QUE MASCULINA.
    — ¿Pherdinand?
    — No, Nattaleah, no soy tu hermano, soy el hombre del cual te enamoraste hace años.
    Abro los ojos completamente y esa figura oscura termina de iluminarse. Demonios sí, realmente podría creer que me enamoré de este hombre. Guapo, sexy, lindo, guapo, hermoso, guapo. Con unas facciones de ángel. El único problema es que nunca he visto a este hombre antes, NUNCA ¿Quién rayos es?
    Este hombre, quién todavía no me ha dicho su nombre, se puso en cuclillas a mi lado y me miro con unos ojos que sólo reflejaban dolor. Pero ni el rostro afligido ni el ceño fruncido le quita la belleza a este chico. Creo que estoy babeando y sonriendo como idiota.
    Espera.
    ¿Dijo que YO me enamoré? ¿YO?
    Con el ceño fruncido y la cara molesta me toca ahora a mi hablar
    — ¿Yo me enamoré? ¿Y tú qué? — Pregunté con incredulidad.
    Él se comenzó a reír a carcajadas el sin vergüenza éste ¿Y su dolor donde está ahora? Ahora sí tengo un rostro confundido y incrédulo.
    — Demonios, amo esta mujer. — Dijo con una sonrisa de oreja a oreja
    — Ahora está mejor. — ¿Estoy sonriendo? Sí, eso creo, y como una idiota. Pero todavía tengo algunas preguntas corriendo por mi mente y ahora lanzaré las dos primeras. — Y... emm.. ¿Cuál es tu nombre y, enserio, de donde me conoces?
    Su rostro dolido volvió, oh rayos, no, no, no, no. No sufras ¿Que hice? ¡No estés triste! Por favor.
    — Nattaleah,  ¿no me recuerdas? —Preguntó con una sexy profunda y dolida voz que podría hacer llorar a cualquiera.
    — No, oh, sí sí, claro. ¿No fuiste tú el que me desconcentró de una profunda lectura hace unos minutos? — Dije, tratando de hacer una mala broma para que su rostro no se vea tan triste. No soy tan importante ¿O sí?
    — ¿Profunda lectura? —Dijo con una sonrisa socarrona, oh sí, su dolor disminuyo. — ¿Así es como se le dice ahora a tomar una siesta al aire libre?. — Se burló.
    — Eh, bueno, seeh. — Dije rápidamente y con una sonrisa reclamando mis labios, tratando de quedarme en el área de las bromas. Realmente me gustaría saber de dónde me conoce... Y no entristecerlo en el intento.     Y volvió el dolor, ahora en una nueva edición de sonrisa triste ¿Qué le pasa a este tipo? De repente estaba sobre mí, sostuvo mi mentón, me miró con esos ojos naranja verdosos y me dio un delicado beso en los labios, que sólo lo noté por tres razones: porque tenía abierto los ojos de par en par por la sorpresa; porque fue inesperadamente dulce, perfecto y familiar y por que con ese simple beso me llevó a las nubes y me permitió tocar las estrellas. No entiendo todavía por qué me besó pero me dejó completamente queriendo más y reprendiéndome mentalmente por eso. Es decir... me encanta, pero no lo conozco. Estoy confundida, y juro que se me nota.     — Te extrañe Nattaleah, pensé que lograría superarlo con el tiempo, pero con el tiempo sólo me di cuenta que estar contigo es la única solución a mi dolor. — Dijo. Y agrego con el ceño fruncido que no le arruino su inmaculado y hermosos rostro y esos ojos que sólo desprendían tristeza y de alguna manera ¿Amor? — Ya veo que no me recuerdas, — Me miró por un momento y continuó con un tono cansado y triste. — Sí, creo que no. — Pero con una voz solemne agrego. — Pero si es necesario darte a detalle cada uno de los segundos pasados contigo, lo hare Nattaleah, porque todavía te amo, aun te amo y siempre lo haré.
    En resumen, un chico hermoso y tierno que afirma conocerme y que sabe mi nombre pero que yo no lo he visto nunca y que afirma también que me ama y que sostuvimos una relación o un tipo de amor de verano que yo no recuerdo ha vuelto para conquistarme otra vez y con la creencia que después que lo haga, ¿podremos ser felices para siempre? No lo creo. Pero realmente quisiera que sea verdad... o aunque sea creerlo.
    — Mi nombre es...

***

    — Despiértate por amor a Dios ¡Despierta Nati!
    Abro los ojos despacio para notar a Candace sobre mí agitando la cama ¿Qué? ¿Todo fue un sueño? ¿Y SU NOMBRE? y abro los ojos con alarma al ver la mano de Candy descender a mi rostro y abofetearme. Demonios, nadie abofetea tan duro sólo para despertar a alguien, y esta chiquilla si puede golpear, me imagino que al ser gemelas golpeo igual. Ah, que dulce, los balbuceos mentales que me doy al despertar.
    — ¿Qué pasa? — Murmuro soñolienta, y me pregunto cómo después de ese golpe todavía no he espabilado.
    — Creo que estabas disfrutando de un sueño. —Dijo con alarma fingida, y juro que vi su labio inferior temblar con diversión.
    — ¿QUÉ? — Grito con horror. Sip, ya espabile. — Demonios Candace, eres cruel, muy, muy cruel. — Digo enfatizando y alargando la última palabra.
    Es decir ¡Mi hermana gemela me despierta del sueño de mi vida!... Juro que a esta mujer le rebosa la maldad. He estado soñando con este chico por años e incluso negándome a tener novio si no es él y nunca llega a darme su nombre, y ahora que casi me lo dice esta niña infernal me despierta. Lo que nunca entiendo es porque en el sueño nunca lo reconozco pero él sí a mí.
    — Sip, lo estabas disfrutando. — Dijo con una sonrisa maliciosa. Se sentó a mi lado contra la pared, cruzo sus piernas por debajo de ella y cruzando sus brazos al mismo tiempo y exclamo con felicidad. — Ahora cuéntamelo.
    — NO. — Grite con incredulidad, ¿se atreve a pedirme que le cuente un sueño que ella misma rompió? Sería divertido, para ver su cara de "¿Qué? ¿Yo te desperté?" cuando termine, pero sé que eso sólo haría que me ella me obligue a crear el final para ella. Y eso incluye el nombre de mi alma gemela de en sueños... y no lo haré.
   — Dame una razón por la que no. — Dijo, y me miro desafiante y con una de sus muy depiladas cejas alzadas
    — Porque me despertaste. — Dije secamente
    — Um, sí, eso es justo... vuelve a dormir y termínalo y después me lo cuentas.
    Una sonrisa intento reclamar mis labios pero no lo permití manteniendo mi rostro molesto. Mi hermana siempre quería encontrar la manera de resolver todo de la manera mas fácil y la que le convenía... que normalmente es ilógica o insensata.
    — Candy, vete a dormir a tu cuarto y permíteme dormir en el mío. — Dije con dulzura fingida y estoy segura de que notó las ganas de abofetearla que tenía en mi tono.
    — Ah sí,  son las... — Vaciló, pero mirando su reloj de muñeca me doy cuenta que está completamente vestida y dijo. — 09:13, y mamá dice que bajes a desayunar, presentable, —Enfatizó esa última palabra antes de continuar. — Mamá quiere que conozcas a alguien. — Dudó, pero después me murmuro al oído con palpable excitación. — Es un chico y es condenadamente sexy. — Se mordió el labio, pero después con aire de culpabilidad me agarró las manos y murmuro rápidamente. — No le digas a nadie, especialmente a mamá, que te dije la última parte, es una sorpresa y ella no sabe que lo vi a hurtadillas. — Y rápidamente se fue de mi habitación dejándome sola, confundida y aturdida.
    Es normal que mamá me presente chicos, por su miedo a que sea lesbiana y sólo lo oculte muy bien, es decir, soy femenina, muy femenina, sólo que no tengo citas, no hablo con chicos ni hablo de ellos con nadie (a excepción de Candy), ni tengo ni he tenido novio, porque no quiero. Pero lo que no es normal es que la quisquillosa de Candace Murrier'd los considere siquiera lindos, y por los gustos tan parecidos que tenemos en chicos... esto me parece extraño. Y la única regla que tenemos entre nosotras es no mentirnos cuando hay un hombre de por medio.
  Ágilmente corro al baño y azoto la puerta, por mi apuro de verme presentable. Me quito el pijama de ositos de goma que mi hermana considera "Muy infantil para una chica de 18-casi-19-años", abro la ducha y entro sin pensarlo, lo cual genera un grito muy fuerte, femenino e inesperado de mi parte por no esperar que el agua aunque sea estuviera a una temperatura que no me genere hipotermia. Rápidamente intento cerrar el grifo con dedos temblorosos pero el agua se calienta y paro y de mis labios sale un suspiro de alivio. Gracias a Dios por el agua caliente. Me ducho en un santiamén y de repente ya estoy peinada, cepillada, bañada y vestida para cuando Candy entra al cuarto.
    — Date prisa que mamá ya comenzó con las historias de la infancia y casi va a buscar el álbum de fotos, y no quiero que este huya... porque a excepción de los demás, este es endemoniadamente hermoso, muy inteligente y súper gracioso. — Dijo Candy con tono casi suplicante y alarmado.
    — ¿Cómo lo sabes? — Pregunté entrecerrando los ojos.
    — Porque los he estado espiando con la cámara de seguridad desde que llegó. — Explicó como si le estuviera hablando a un niño pequeño y estúpido.
    — Candy, no puede ser tan bueno.
    — Oh sí, sí lo es. — Exclamo Candace con regocijo. —Y por favor, deséchalo para yo poder tomarlo. Juro que con este no me importaría que haya sido desechado por ti.
    ¿Quién eres y a donde te llevaste a mi Candy?
    — Ya bajo, pero por favor no entres hasta que no lo conozca completamente y estemos hablando y riendo. — La reprendo. Tiene la manía de confundir a los chicos con que ella es yo y yo soy ella.
    — Ah, no me digas que no te parece divertido. — Me dice con una sonrisa incrédula.
    — Sí, sí lo hace, —Le digo con una sonrisa maliciosa, pero después agrego seria. — pero con este no.
    Salgo y cierro la puerta detrás de mí para silenciar los ruegos de Candace y me dirijo abajo un poco nerviosa por el chico traído por mamá por primera vez.
    "Ok, relájate Nattaleah, este es sólo uno más y Candace sólo está exagerando" pienso para mí misma. "Oh, a quien engaño, Candy nunca exagera sobre chicos".
    Llego abajo y me dirijo a la cocina de donde se escuchan los murmullos de voces y las risas.
    Llego a la cocina y dando un paso atrás bruscamente choco con la pared. Con los ojos bien abiertos y la cara de sorpresa incrédula me quedo automáticamente congelada, no sólo porque el chico es endemoniadamente hermoso y ardiente, ni porque me está mirando de la misma manera estúpida de la que yo lo estoy mirando a él, con la sorpresa y la confusión pero también el reconocimiento atravesando su rostro, sino porque es el mismo condenado hombre que ha estado asaltando mis sueños desde los doce, claro que él iba creciendo igual que yo, pero, wow, sí existe.
    Me recupere del shock para ver a mi mamá sonriendo de oreja a oreja.
    — Veo que ya se conocen. — Dijo con una felicidad que ha fracasado muy malamente en ocultar.
    Yo murmuro un "no" mientras el murmura un "sí" que me deja confundida.
    — Bueno, en realidad no. — Admitió con palpable consternación, al parecer, mamá no llego a mostrarle las fotos ni Candace se apareció.
    — Ah, pues los dejo para que lo hagan. — Dijo rápidamente mamá y usó su estrategia de madre de cuatro hijos para desaparecer/aparecer que siempre me deja confundida, pero esta vez no, esta vez la confusión viene de otro lado.
    — ¿Tú... — Inició él pero paró bruscamente cuando yo interrumpí automáticamente.
    — ¿He estado en tus sueños? — Pregunte todavía sorprendida.
    — Sí. — Dijo completamente sorprendido, y éste de repente se convirtió en el momento más importante, feliz e incómodo de mi vida. Demonios, conocí al hombre de mis sueños, literalmente. Espero que sea igualmente de cursi, divertido, inteligente y fiel que en los sueños. Y mi línea de pensamiento se interrumpió cuando él habló.
    — Mi nombre es...



FIN


Ángela Nikole Leonardo
"La lectura es lo mismo para la mente, que el ejercicio para el cuerpo"