Estoy en finales.
Sí, ya sé que con eso les saqué un par de lágrimas a algunos de ustedes, y los que saben o por lo menos imaginan cómo estoy actualmente, no tienen ni una idea; porque, además de estar en finales, también tengo gripe.
Y no, este no es mi diario personal donde vengo a quejarme de lo mal que va mi vida (que, la verdad, no va nada mal a pesar de que no puedo respirar por la nariz) sino que quiero que entiendan un poco qué me mantiene alejada de escribir.
Sí, lo que me mantiene alejada no solo de escribir, sino también de hacer videos, conectarme en las redes sociales, leer, pasear, ver netflix..., son los trabajos de final de periodo. Y digo los trabajos porque esos son los que se me dificultan realmente, a los que de verdad tengo que dedicarles tiempo. Son tanto la teoría como la práctica... y son lo que me han dado hasta ahora.
Aún no entro a examenes y acostumbro estudiar diez minutos antes de que pongan la hoja frente a mí; el resto del tiempo simplemente procrastinando la procrastinación porque me darán un examen.
Estoy pensando en subir una opinión sobre un libro de mitología griega que leí hace poco, pero por razones no tan geniales (se lo presté a mi mejor amiga y ella no sabe sacarle una foto tumblrosa y mandármela) no me he atrevido siquiera a redactarla.
Y pues, hasta ahora eso es todo, ya me acostumbré a comer con los braces y ahora ando con palillos a todas partes, pero eso está bien, no me quejo.
¡UN BESO! Sigan su camino viajeros de este mundo de historias ;).
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