¿Por qué pongo el nombre de Jennifer Echols primero, cuando
siempre pongo el título de libro del que voy a hablar antes? Porque primero voy
a hablar sobre la autora.
Solo he leído dos libros de ella, y los dos, aunque son
completamente distintos, definen completamente la forma de escribir de la
autora. Ella no escribe sobre los adolescentes normales… bueno, sí son
normales, pero no es la historia que se está supuesta a ver.
Ella escribe sobre el desarrollo del comienzo de una relación
entre personas que es común para ellos ser compatiblemente incompatibles y que para comenzarla
tendrán que derrumbar paredes que ellos mismos construyeron. ¿Me hice entender?
¿No? Pues, es como que un pastor alemán y una zanahoria que habla en japonés se
enamoren; y tienen que aceptar su distintas especies, orígenes, color,
experiencias, células, ¿idiomas? Pero TÚ lo ves lindo, sea como sea, y luchas
por ellos, y sufres o te alegras con ellos. La vida es sumamente dura, y
Jennifer lo representa específicamente como es. El problema es que yo no busco
en un libro que me digan lo que sé sobre la realidad, simplemente busco que me
saquen de ella por un momento.
Sinopsis:
¿Qué tan lejos llegarías?
Todo lo que Meg ha deseado siempre es escapar. Estar lejos
de la escuela. Lejos de sus padres quiénes parecen estar determinados a
mantenerla encarcelada en una vida sin salida. Pero en una alocada noche, que
involucra una peligrosa y prohibida vía de ferrocarril, ella va demasiado
lejos... y por poco no logra regresar. John tomó la decisión de quedarse. De
reforzar las reglas. De servir y proteger. No siente más que desprecio a lo que
él ve como una rebelión muy infantil, y quiere enseñar a Meg una lección que no
olvidará en mucho tiempo. Pero Meg lo empuja hasta el límite, cuestionando todo
lo que él ha aprendido en la Academia de Policía. Y cuando él la empuja
también, demandando saber
Por qué ella no quiere ninguna atadura, se encaminarán hacía
el límite; y más allá...
Reseña (PD. CONTIENE SPOILERS):
Vamos a ver, por donde inicio.
La historia realmente no es mi estilo, pero de cualquier
manera me gustó y realmente en esta reseña en ningún momento soy hostil.
Todo comienza con esta chica, Meg, tiene el pelo azul como
signo de rebeldía, aunque ella misma no se acepta con ese color porque ella piensa
que las demás personas la ven de una manera diferente por ello… y es cierto.
Esta es una historia en la cual te vas dando cuenta de las
cosas poco a poco. No necesariamente tenía forma o coherencia desde el
principio, simplemente todo toma sentido mientras vas leyendo. La razón de su rebeldía,
la razón de su cabello azul, la razón de que el policía sea policía, la razón de
que salga con un idiota (aunque sabe que es un idiota), la razón de que John
After (El policía) siempre acose el puente, TODO.
Meg, una claustrofóbica chica de diesi-tantos años a la que
todo el mundo se le comenzó a derrumbar cuando se enteró de que era leucémica
(Leer en el libro el porqué). Ella inconscientemente se obsesiona un poco
con el misterioso policía John After al conocerlo aunque al principio pensó que
tenía esposa e hijos y unos cuarenta años encima, pero el chiquillo solo tiene diecinueve
y estuvo en su clase de español, solo que en esos tiempos parecía joven, no
tenía toda la masa muscular que tiene ahora y tenía el pelo largo, pero su
mirada oscura y sexy sigue siendo la misma.
John After es un chico que me encanta, este personaje es
admirable aunque tiene serios problemas que ameritan de un psicólogo. DIBUJA, y es un graduado de la “Academia de Policías”.
Aunque me aburrió un poquito la historia, todavía opino que
es fabulosa, solo por John After y la historia de la juventud de Margaret, pero
algo es algo. La historia es conmovedora y ENSERIO te haría llorar.
Es una de esas novelas que realmente te puedo recomendar y que probablemente te gusten. Léela y dime que opinas tú también.
Puntuación: